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La construcción mediática que se realizó sobre el caso Barreda y la trascendencia que obtuvo no fue casual.

El contexto sociocultural en que estamos, fue el impulsor de que este caso fuera retomado tras 15 años de haber sucedido. Este aspecto pasa a segundo plano porque los medios comienzan a darle importancia al hecho que condenó a Barreda: el asesinato de su suegra, su mujer y sus dos hijas. Se reconstruyó una imagen en la que Barreda fue víctima del maltrato de su familia, y esta posición lo justificó en el modo de actuar. Los medios le dieron un lugar relevante al caso, se centraron en mostrar sólo la relación víctima/victimarios; se dio a conocer una dicotomía en la que por un lado estaban las mujeres como las agresoras y por el otro, Ricardo Barreda como el único damnificado.
Desde un comienzo vemos que la construcción de género no está incorporada en el modo de presentar el caso sino que se da por sentado esta división hombre/mujer. Se acentúa esta separación desde la manera en que se lo muestra a Barreda como el hombre que logró librarse de las mujeres, que integraban el grupo familiar, por ser sometido. Se deformó esta situación hasta el punto de mostrarlo como un héroe un ejemplo del hombre argentino.

La construcción que los medios hicieron sobre el caso Barreda se enfocó principalmente en mostrarlo como una víctima.

A continuación analizaremos la construcción de género del caso Barreda, tomando en cuenta el informe emitido en el programa televisivo “Duro de Domar” del 9 de mayo de 2008 y de "TVR” del día 14 de mayo de 2008.


Duro de Domar 09/05/2008


TVR 14/05/2008





En 1995 un dentista de nombre Ricardo Barreda, fue sentenciado a prisión por el asesinato de su suegra, su esposa y sus dos hijas. En mayo de 2008 este caso volvió a instalarse en la opinión pública, a través de los medios que, tomaron el caso por la polémica que generaría el otorgamiento del beneficio de la prisión domiciliaria para cumplir sus últimos 4 años de sentencia (bajo la custodia de su actual novia, hija de un amigo de la prisión). El caso superó las expectativas de los medios, debido a que la historia de un hombre que optó por matar a su familia tras sufrir años de maltrato, tuvo mayor repercusión en la sociedad, que la prisión domiciliaria.

¿Qué es lo que llevó al común de la gente a interesarse más en el homicidio, que en el fallo judicial de la excarcelación?

En primera medida el modo en que los medios plantearon la noticia. Construyendo una imagen de hombre, como padre de familia y jefe del hogar, que fue desplazado de su rol, sus obligaciones y derechos. Hubo una tendencia a justificar la reacción de Barreda, como la única solución a los maltratos sufridos por su suegra, su mujer y sus hijas.


Los medios dieron lugar a foros de opinión, entrevistas a especialistas que le otorgaron al caso una versión polémica. Se ofrecieron reproducciones de testimonios de Barreda editados y diversas opiniones de la sociedad que no estaba interiorizada con el caso. Esto reabrió el debate al respecto del rol del hombre y toda comparación posible que se pueda realizar en cada uno de los hogares de los televidentes.

La imagen de un asesino más, se vio tergiversada a través de los medios, quienes brindaron a sus espectadores un nuevo referente que se va transformando en un símbolo para los hombres, exacerbando su figura al punto de utilizarse como ejemplo de masculinidad (entendemos por masculinidad, desde el punto de vista del género, los atributos que en la construcción social hacen a la figura del hombre. Ej: El hombre como jefe de familia, autoridad máxima del hogar).

¿Cuáles son los aspectos técnicos que influyen en la construcción de género?

Para darle un marco teórico a nuestro análisis tendremos en cuenta los conceptos que nos acercan Florencia Cremona y Marta Lamas. Basándonos en estas autoras ejemplificaremos el caso Barreda teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

Género: es una forma primaria de relaciones significantes de poder. Es un proceso donde se puede interpretar una realidad cultural cargada de tabúes, sanciones y prescripciones.
Facilita un modo de decodificar un significado que las culturas otorgan a la diferencia de sexos y de comprender las complejas conexiones entre varias formas de interacción humana.
Estos conceptos se aplican al caso evaluado debido a que, Ricardo Barreda asumió varios significados, otorgados en forma indirecta, por la sociedad. Estos significados son por ejemplo: sometido, justiciero, ejemplo a seguir, entre otros. (para ampliar la significación del nombre de Barreda, basta con citar a los muchos conductores u opinólogos que en la televisión han declarado: “estuvo bien en matar a su suegra”)

Elementos del género:
-símbolos y mitos (culturalmente disponibles que evocan representaciones múltiples) como en el caso del nombre de Ricardo Barreda y sus significados
-conceptos normativos (manifiestan las interpretaciones de los significados de los símbolos, afirman categórica y unívocamente el significado de varón/mujer y masculino/femenino) al haber asesinado a su familia, reivindicó su rol social como hombre
-instituciones y organizaciones sociales (el sistema de parentesco, la familia, el sistema educativo, etc.) La familia que tuvo Barreda, fue el marco institucional en el que se formaron los conceptos, muy marcados, de diferenciación sexual, que lo llevaron a la crisis
-identidad (hay tratamientos individuales de identidad y también la posibilidad de tratamientos colectivos que estudien la construcción de la identidad genérica en grupos. Mezcla identidad subjetiva e identidad de género) A través de los rasgos que fueron destacados, de Ricardo Barreda, se construyó una imagen que de, cierto modo, logró resultar aceptable para el público
Cabe destacar, que desde las instituciones educativas, no se favorece a la exploración de nuevos conceptos. El resultado es el desarrollo de una cultura lineal de desinformación, que opuesto a lo que se cree (en esta cultura de sobre-información) se mantiene en un constante nivel de conocimientos, debido a que no se incentiva a analizar los conceptos que se aprenden, a cuestionarlos e ir en busca de otros nuevos.

La figura de hombre es una construcción cultural, que goza de ciertas condiciones y significados. Toda persona que nace con rasgos físicos sexuales determinados, debe construir culturalmente su género, que se define por oposición, y a partir de allí puede distinguirse genéricamente y desarrollarse de un modo más completo en la sociedad. Luego de la formación que hace los medios de comunicacón al respecto de Barreda, como personaje mediático, una gran cantidad de personas se vieron identificadas en la construcción cultural que implica el desprecio por la suegra, o por una situación conflictiva familiar. Por ejemplo en uno de los informes un señor dice: “yo tengo treinta años de casado. A quién no se le cruzó alguna vez en la vida, matar a su esposa”
A partir del Caso Barreda y su construcción social-mediática, y analizándolo desde los conceptos que plantean los teóricos antes mencionados, podemos concluir:
Que la presentación del caso por parte de los medios, del personaje de Ricardo Barreda, estuvo marcada por la tendencia de los conductores, que desde el humor justificaban el proceder del personaje. Esta construcción mediática generó empatía con la sociedad machista, que comprende el accionar del personaje y lo perdona por ser una víctima del sexo femenino.
Desde todos los enfoques que pudimos ver dentro de los informes, se buscó mediatizar la figura de Barreda. En consecuencia el hecho policial tuvo mayor aceptación de la que hubiera tenido, si el victimario hubiese sido una mujer.
Como por ejemplo el caso Romina Tejerina, quien también cometió un homicidio, cuyo tratamiento mediático fue diferente. Debido a que los medios no avalaron su accionar tuvo una repercusión negativa en la sociedad y Romina fue juzgada desde una concepción machista.
Este machismo está fundado en el sistema cultural, y parte de la educación institucional en todos sus niveles.
El tratamiento que los medios de comunicación le dieron al caso Barreda exacerba la postura machista de la sociedad y atenta contra la igualdad de género.
Los medios son formadores y desde este rol construyen una realidad subjetiva que influye en la sociedad y en la formación de la construcción de género.
Teniendo una postura crítica ante los discursos mediáticos, podemos evitar ser influenciados y reconocer esta construcción de género.